Dolmen de Menga

El Dolmen de Menga, ubicado en el municipio de Antequera, en la provincia de Málaga, es uno de los monumentos megalíticos más impresionantes y significativos de Europa. Este histórico hito, datado en el Neolítico, se erige como un testimonio de las habilidades arquitectónicas y la cosmovisión de las comunidades prehistóricas que habitaron la región. Su construcción, que se estima que se realizó alrededor del 3.500 a.C., está compuesta por grandes losas de piedra que forman una cámara funeraria, lo que lo convierte en un lugar de gran relevancia tanto arqueológica como cultural. El Dolmen de Menga es un monumento que destaca no solo por su tamaño, sino también por su alineación astronómica. La entrada del dolmen está orientada hacia el amanecer del solsticio de invierno, lo que sugiere que los antiguos pobladores tenían un profundo conocimiento de los ciclos naturales y una conexión espiritual con el cosmos. Este aspecto lo convierte en un lugar de interés no solo para los amantes de la historia, sino también para aquellos que buscan comprender las creencias y prácticas de las sociedades antiguas. Como atracción turística, el Dolmen de Menga atrae a miles de visitantes cada año, quienes se sienten fascinados por su majestuosidad y el misterio que lo rodea. La visita al dolmen se complementa con un entorno natural impresionante, donde los paisajes de la comarca de Antequera ofrecen un marco perfecto para disfrutar de la historia y la cultura. Además, el sitio forma parte del conjunto de Dólmenes de Antequera, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2016, lo que resalta aún más su importancia en el contexto histórico y cultural de Andalucía. Sin duda, el Dolmen de Menga es un lugar que invita a la reflexión y al asombro, un legado que perdura a través de los siglos.