San Felices de los Gallegos’ Castle

El Castillo de San Felices de los Gallegos, ubicado en el pintoresco municipio del mismo nombre en la provincia de Salamanca, es una joya arquitectónica que refleja la rica historia de la región. Esta fortaleza, construida en el siglo XV, se erige sobre un cerro, ofreciendo una vista panorámica impresionante del paisaje circundante y del río Águeda, que serpentea por el valle. El castillo, de estilo gótico-mudéjar, fue edificado por la familia de los Zúñiga, una de las más influyentes de la época. Su estructura, robusta y bien conservada, presenta una planta rectangular con torres en sus esquinas, lo que le confiere un aire imponente. Las murallas, de gran espesor, están construidas con piedra caliza local, lo que le otorga un carácter distintivo y una gran resistencia a las inclemencias del tiempo. Uno de los aspectos más destacados del castillo es su acceso, que se realiza a través de un puente levadizo que conduce a una puerta de arco de medio punto, adornada con elementos decorativos que reflejan la influencia mudéjar. En su interior, se pueden apreciar restos de antiguas estancias y una capilla, que dan cuenta de la vida cotidiana de sus antiguos moradores. A lo largo de los siglos, el Castillo de San Felices de los Gallegos ha sido testigo de numerosos acontecimientos históricos, desde conflictos bélicos hasta la vida social de la nobleza. Hoy en día, es un atractivo turístico que atrae a visitantes interesados en la historia y la arquitectura medieval. Además, el entorno natural que lo rodea, con sus paisajes de campos y montañas, lo convierte en un lugar ideal para disfrutar de la tranquilidad y la belleza de la provincia de Salamanca. Sin duda, el castillo es un símbolo del patrimonio cultural de la zona y un legado que merece ser preservado.